Formentera, 1 Noviembre 2024
El pasado 31 de octubre se puso punto final a la primera temporada de los nuevos concesionarios de chiringuitos en Formentera, cerrando así un verano que ha sido peculiar y relativamente corto para estos establecimientos de playa.
La temporada 2024 se ha caracterizado por su brevedad y gran incertidumbre, resultado de los retrasos en la adjudicación de las actuales concesiones. Estos retrasos implicaron que el primero de los chiringuitos no comenzara sus actividades hasta mediados de julio, el Chiringuito Gitana, y el último de ellos en abrir fue el Chiringuito KM11,que no lo pudo hacer hasta el 3 de agosto.
Para los residentes y visitantes asiduos de la isla, esta nueva era de los chiringuitos en Formentera ha supuesto un gran cambio. Las caras nuevas en la gestión y, en algunos casos, propuestas completamente diferentes a las de los antiguos concesionarios han modificado la experiencia tradicional de los chiringuitos.
Uno de los mayores cambios en los actuales chiringuitos de Formentera es la oferta gastronómica excesivamente elaboradas de algunos de ellos que se asemejan mas a la carta de un restaurante que a la de un chiringuito de playa en si.
Eso hace hace que en algunos momentos del día no seas atendido en una mesa para tomarte una cerveza si tienen mas interés en que esa mesa sea ocupada por alguien que se va a comer un plato de la carta…. a precios de restaurante claro. Para mi, algunos de ellos, han dejado de representar el concepto de chiringuito que fueron hasta el 2023
Horario de apertura durante el invierno 2024-2025
Con el cierre de la temporada de verano, los chiringuitos de Formentera no se despiden completamente hasta el próximo verano, si no que, a partir del 1 de noviembre de 2024 y hasta principios de mayo de 2025, los concesionarios de los chiringuitos tienen la obligación de ofrecer sus servicios de viernes a domingo, siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitan.
Este servicio invernal permite a residentes y visitantes disfrutar de los chiringuitos… siempre condicionado a las condiciones climatológicas ya que dias de lluvia o vientos fuertes son razones justificadas para no abrir.
En los días en los que el tiempo lo permita, los chiringuitos abrirán desde el mediodía y mantendrán sus servicios hasta la puesta de sol, adaptándose al encanto de las tardes invernales en Formentera y las reuniones al lado del mar tomando una copa o un aperitivo con los amigos.
Esta normativa es una práctica que ya existía bajo las antiguas concesiones y ha demostrado ser una medida muy valorada, ya que brinda a los residentes la única opción de servicio junto al mar teniendo en cuenta que todos los restaurantes de playa en Formentera no abren sus puertas de nuevo hasta el próximo verano.
Desmontaje de los chiringuitos
La concesión administrativa que regula la explotación de los chiringuitos en las playas de Formentera establece la obligación de desmontaje y retirada completa de estas instalaciones durante un período de 31 días cada año. Esta normativa busca preservar el entorno natural de las playas durante los meses de menor actividad y garantiza que las estructuras temporales no se conviertan en elementos permanentes en el paisaje costero.
En contraste con los antiguos chiringuitos, que eran estructuras mucho más simples y cuyo montaje y desmontaje quedaba a cargo de los mismos concesionarios, las instalaciones actuales son considerablemente más complejas. La mayoría de los nuevos chiringuitos son construcciones de madera de alta calidad, diseñadas para cumplir con normativas de seguridad similares a las de viviendas en ciertas zonas de España. Estas estructuras, capaces de soportar hasta 200 kg por metro cuadrado, podrían, literalmente, ser habitables en otro contexto.
Esta complejidad estructural implica que el desmontaje y montaje de los actuales chiringuitos ya no puede ser asumido por los concesionarios, sino que debe realizarlo la misma empresa de carpintería que los construyó. Esto no solo aumenta significativamente los costes para los nuevos concesionarios, sino que también requiere un mayor tiempo de trabajo para desmontar y reinstalar las estructuras. Además, estos 31 días reglamentarios en los que el chiringuito debe desaparecer completamente de la playa añaden un reto adicional a la operación.
Reunión con el Govern Balear
Por esta razón, los concesionarios actuales han solicitado una reunión con el Govern Balear para exponer la situación y explorar alternativas que simplifiquen el proceso y puedan beneficiar a todas las partes implicadas. De no llegar a un acuerdo, el desmontaje tendrá que llevarse a cabo entre enero y marzo, con la obligación de reinstalar el chiringuito una vez hayan pasado los 31 días estipulados.
Este proceso de desmontaje representa un desafío logístico y económico para los concesionarios, y pone de manifiesto las diferencias entre las exigencias actuales y las que existían en la época de los antiguos chiringuitos.
Demandas de los antiguos concesionarios
Los antiguos concesionarios de los chiringuitos de playa en Formentera continúan, de manera legítima, su batalla en los tribunales para esclarecer las circunstancias que rodearon el proceso de adjudicación de las actuales concesiones. Este proceso, ampliamente cuestionado por la mayor parte del grupo, dejó fuera a la mayoría de los concesionarios previos, quienes habían gestionado los kioskos en las playas durante al menos los últimos 8 años.
Únicamente uno de ellos, el Chiringuito Bartolo en la playa de Es Copinar, logró renovar su concesión.
Crisis política en Formentera
La situación política actual en el Consell de Formentera no ayuda a esclarecer las dudas que aun surgen alrededor de la actual adjudicación, donde el presidente gobierna sin el respaldo de ningún grupo político, y que ha perdido incluso el apoyo de los socios con los que ganó las últimas elecciones con mayoría absoluta.
El presidente y resto de grupos políticos, mostraron puntos de vista completamente contrarios respecto a la adjudicación de los actuales chiringuitos en el momento de la adjudicación de los mismos.
Por otra parte, la lentitud de los procesos judiciales en España sugiere que los tiempos para obtener una respuesta oficial podrían prolongarse significativamente. Las implicaciones de una resolución judicial podrían ser importantes tanto para los concesionarios actuales y los antiguos como para el propio Consell Insular de Formentera.
En caso de que las demandas prosperen y se identifiquen irregularidades en la adjudicación, podrían derivarse consecuencias económicas, incluyendo posibles indemnizaciones que afectarían al Consell y como consecuencia directa a los residentes quienes, en definitiva, somos quienes pagamos nuestros impuestos en la isla.
Este proceso judicial en curso representa un punto de tensión y una fuente de incertidumbre, tanto para el sector de los concesionarios de chiringuitos en Formentera como para el conjunto de residentes.
Soy Ramón Tur, quien está detrás de todo lo que se escribe y fotografía en esta web sobre Formentera.
Descubrí la isla en 1972 cuando mis padres, a bordo de la mítica Joven Dolores, me llevaron por primera vez a pasar unos días de vacaciones desde Ibiza y aquello fue un amor a primera vista que, con el paso del tiempo, se ha reforzado hasta convertir Formentera en mi lugar de residencia desde hace ya muchos años.
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